En la localidad de
Gonzales Chaves, prov. de
Buenos Aires, fue fundado el 1º de febrero de 1931 el
Club de Planeadores "Huracán", con una meta ambiciosa,
"Construir y volar". Se hicieron cargo de su
Comisión Directiva las siguientes personas:
Presidente: Eugenio Denot
Vice-Presidente: Juan Dekker
Secretario: Daniel Dekker
Tesorero: Fernando Carricat (h)
Pro-Tesorero: José Ochotorena (h)
Vocales: Ismael Gómez
Iriberto Iranzi
Alberto Chervet
Alberto Capalbo
Santiago Méndez
Guillermo Gaspari
Alfredo Fernández
El 3 de noviembre de 1931 este Club cambió de nombre al adoptar en forma definitiva el de
Club de Planeadores "Otto Ballod", en homenaje al piloto letón que perdiera la vida en
Tandil en 1924.
Con el apoyo de la familia Dekker, entusiastas socios con taller de carpintería y fábrica de muebles y los socios del Club, se construyó en poco tiempo un planeador primario. El primer vuelo de este planeador terminó en un fracaso. Se destrozó porque la persona que lo probó había dicho conocer de pilotaje y en realidad no sabía absolutamente nada de la materia. No se desanimaron y poco tiempo después tuvieron construído un nuevo planeador primario, pero para no tener problemas como con el anterior, solicitaron al Club "Albatros" que les enviara una persona experta para hacer los vuelos de prueba.
Ese club designó al señor Ovidio Descole, quien aparte de los vuelos de prueba efectuados con éxito en ese planeador, dió clases de vuelo, adaptó a varios pilotos del Club y los habilitó para que ellos pudieran seguir dando instrucción.
Esta pujante entidad de la ciudad de Gonzales Chaves, junto con el Club "Albatros". son Ias dos instituciones que construyeron en sus talleres la mayor cantidad y modelos diversos de planeadores en el país.
Del fecundo taller del Otto Ballod salieron planeadores Primarios, Secundarios, "Grunau 9", "Baby's", "Meise", Ala Volante "Horten" y otros más, siendo el principal gestor y motor de las iniciativas constructivas y en la capacitación de pilotos, un "grande" del Vuelo sin motor argentino, el Sr. Daniel "Danny" Dekker.
Las tareas det taller de construcciones se vieron reforzadas con la presencia primero de Eugenio Dalmastro y posteriormente con la del constructor oficial Sr. Francisco Fernández, quien se había iniciado en esas tareas en el Club de Planeadores Comodoro Rivadavia y que según las palabras del propio "Danny" era un experto maestro para transformar las maderas y aceros en modernos pájaros volantes.
De las filas de sus socios salieron muy buenos pilotos que demostraron sus condiciones en diversos campeonatos y en el cumplimiento de marcas de volovelismo. Entre algunos de ellos debemos mencionar a Claudio Juan Dori, quien en 1956 cruzara Los Andes en planeador desde San Carlos de Bariloche a Chile; a Eugenio Dalmastro, Carlos Di Santo, Francisco Reinoso, Jorge López, Juan Salomón y muchos otros, todos ellos surgidos y continuadores de la magna obra cumplida por "Danny" Dekker en Gonzales Chaves y su zona de intluencia.
Los primeros vuelos, como este Club no tenía campo propio, los hacían a hurtadillas en los caminos de la zona y aun en la misma ruta nacional Nº 3.
Después en los campos adyacentes que algún buen vecino les facilitaba los fines de semana. A partir del año 1940, prepararon y ocuparon el definitivo aeródromo, ubicado a la vera de la ruta 3 y a muy pocos kilómetros
del centro de la ciudad, con amplias instalaciones y hermoso parque que ellos mismos construyeron en su totalidad.