En 1972 
Teodoro Altinger realizó los primeros bosquejos de un planeador de 15 metros de envergadura equipado con flaps, encuadrado dentro de la reglamentación que regía a la recién nacida clase "15 metros".
Se trata de un planeador construido totalmente en resinas de epoxi reforzado con fibras de vidrio. El ala es de implantación media, tiene un perfil laminar Wortmann, está realizada en tres secciones, con la central de planta rectangular y las extremas trapezoidales. El diseño incorpora los dispositivos conocidos como flaps parciales, que también actúan como frenos aerodinámicos.
El fuselaje tiene una cabina amplia, la cubierta transparente tiene su parte delantera fija, mientras que la trasera es removible, el tren de aterrizaje consiste en una rueda ventral retráctil con freno de accionamiento mecánico. El grupo de cola está dispuesto en "T" con un estabilizador fijo y elevador, todo el conjunto es de planta rectangular.
Las autoridades de la  F.A.V.A.V. pensaron utilizarlo para intervenir el Campeonato Mundial de Australia en enero de 1974, la idea de concurrir con un planeador de diseño nacional entusiasmó a los directivos de la institución, de manera que en diciembre de 1972 se firmó un acuerdo preliminar para construir dos ejemplares en el término de diez meses. El modelo se bautizó con el nombre de "Yarará".
A fines de 1973 por razones económicas se decidió suspender los trabajos en los prototipos, de manera que quedarían fuera del Mundial. Sin embargo el proyecto seguía siendo muy prometedor, la F.A.V.A.V. decidió mantener su apoyo y continuar con el desarrollo a un ritmo más lento. La construcción se reinició en 1974, pero en marzo Altinger se accidentó y no pudo seguir con los trabajos, ante esta situación la Federación encomendó al Club de Planeadores Junín terminar un planeador bajo el asesoramiento de su diseñador, siendo Rodolfo Bianciotto quien realizó los trabajos necesarios para su conclusión.
Finalmente sólo se terminó un ejemplar, fue presentado en forma estática durante el Campeonato Nacional de 1975, recibió la matrícula experimental LV-X60, y realizó el primer vuelo en diciembre de 1975 en el Aeródromo Junín, en la provincia de Buenos Aires, siendo el piloto José Orlando Casais. Actualmente sigue activo, estando basado en el Club de Planeadores Cañuelas.