El
Akaflieg Braunschweig (Grupo de vuelo de estudiantes de la Universidad de Brunswick) durante el año 1965 comenzó la construcción de un nuevo velero monoplaza, el
SB 8.
El SB 8 fue diseñado como un planeador para la clase Abierta con una envergadura de 18 metros y con flaps, en la construcción se utilizó fibra de vidrio, espuma de poliuretano y madera balsa. Después de la experiencia con el SB 7, se hizo especial hincapié en las buenas características de vuelo y la comodidad del habitáculo y la comodidad para el piloto. Pensando en las malas condiciones térmicas durante el período de desarrollo, se debía lograr un buen rendimiento en el ascenso, incluso en térmicas débiles debido a una baja carga del ala.
En abril de 1967 tuvo lugar el primero vuelo, las condiciones de vuelo y rendimiento resultaron ser mejor de lo esperado, esto dejó en claro que el objetivo se había logrado. Con el SB 8, el Akaflieg se ubicó nuevamente a la cima de la clase Abierta. Las mediciones posteriores mostraron que el rendimiento previsto, incluso fue superado. Sin embargo, con las temperaturas normales, la carga del ala resultó ser demasiado baja, por lo que el rendimiento fue mejorado con un lastre de plomo cargable en las alas, mientras que el rendimiento en ascenso aun fue excelente.
El SB 8 disfrutó de una gran popularidad, sobre todo por sus características de vuelo cautivadoras y su cómoda cabina.
Dada las condiciones de vuelo y su rendimiento, se decidió realizar una segunda versión, el SB 8 (V2), realizando el primer vuelo en abril de 1968.