En el transcurso de la década del '70 se diseñaron planeadores con alas de geometría variable en un intento de mejorar el rendimiento.
Diversos Akafliegs en la búsqueda de una gran mejora, desarrollaron algunos ingenios. Además del SB-11 del Akaflieg de Braunschweig y el FS-29 del Akaflieg de Stuttgart, el Akaflieg de Münich diseñó el Mü-27, un planeador biplaza de 22 metros de envergadura.
El fuselaje está construido enteramente en plástico reforzado con fibras de vidrio, su estructura es tipo semi-monocasco, la larga cabina tiene una cubierta transparente en dos piezas, el tren de aterrizaje está compuesto por una rueda ventral retráctil y una pequeña rueda de cola fija no direccional.
Las alas son de implantación media-alta, de planta bitrapezoidal, es de construcción tipo "sandwich" en fibras de vidrio y "Conticell". Posee aerofrenos, que se encuentran ubicados al 50% de la cuerda alar y unicamente en la superficie superior del ala; alerones, y flaps de tipo "Fowler".
Los alerones y los flaps se encuentran acoplados entre ellos trabajando como flaperones, y además ambos se extienden incrementando la superficie alar en un 36%, de esta manera se logra bajar la carga alar de 51,1 a 37,6 kg/m2.
El empenaje está dispuesto en configuración en "T", el estabilizador-elevador tiene un plano fijo y aleta de control móvil, la construcción es tipo "sandwich" en fibras de vidrio y espuma.
El primer vuelo fue realizado el 24 de febrero de 1979 en Oberpfaffenhofen (Alemania), el piloto fue Thomas Fischer.