Este diseño de
Hans Jacobs es totalmente diferente de sus anteriores, tanto en el concepto aerodinámico como estructural, utilizando en este planeador una construcción mixta, los materiales elegidos fueron tubos de acero para el fuselaje y madera para las alas, y tela y dope para el recubrimiento general.
El "Kranich III" es un planeador biplaza de ala media, sin montantes, con aerofrenos de tipo "Schempp-Hirth", y con torpedos en los bordes marginales. La línea del borde de ataque es recta pero el larguero principal, del tipo cajón y con cordones laminados de haya, está dispuesto en flecha negativa.
Para el montaje de las semi-alas tres pernos pasantes unen el cordón superior del larguero principal a la altura de la línea neutral, mientras que el cordón inferior se une a un herraje fijo dispuesto en el fuselaje.
El fuselaje es de construcción metálica (estructura de tubos, recubierta de tela), que aparte de brindar una mayor protección a los pilotos en caso de una eventual rotura, posibilita una reparación menos costosa y más rápida, caracterizándose además por su facilidad de mantenimiento y una más larga vida.
La disposición de los asientos en tándem permite mantener la forma aerodinámica del fuselaje, cuya parte delantera, de apreciable longitud, asegura muy buena visibilidad facilitada además por una gran tapa cabina de plexiglás moldeado, común a los dos asientos.
Ambas palancas de comando pueden ser fácilmente retiradas permitiendo el transporte de un pasajero en cualquiera de sus asientos, que han sido provistos de tableros de instrumental independientes. Idea acerca de la amplitud de la cabina nos la dá el hecho de que puede ser transportado equipaje entre los asientos y a los costados del asiento trasero.
Existen dos versiones del "Kranich lII", una de ellas está provista de rueda fija complementada por un patín amortiguado dispuesto en la nariz, mientras la otra tiene un patín de aterrizaje principal bien amortiguado, provisto de un par de ruedas lanzables después del decolaje.
Aparte del gancho disparador convencional instalado en la proa, en los costados y a la altura del C.G. han sido dispuestos los dos ganchos orientables para el remolque por torno.
El empenaje de esta máquina es de construcción convencional. El estabilizador está enchapado en madera terciada, mientras que el timón de profundidad -provisto de flettner- está recubierto con tela. Un pequeño plano de deriva se halla fijo en el fuselaje y el timón de dirección es entelado estando compensado aerodinámicamente.
Puede considerarse al "Kranich lII", como una de las mejores creaciones de la industria volovelística alemana. Sus notables características permiten realizar instrucción en doble comando y cumplir vuelos deportivos en biplaza.