Gerardo Aquino García, nació el 24 de Setiembre de 1928 en la localidad de
Esperanza, Santa Fe. Desde muy pequeño despertó en él una pasión,
"Volar".
Desde muy joven pudo hacer realidad su sueño, y empezar con la práctica de la actividad aérea que lo apasionaba, el "vuelo sin motor", como se lo llamaba por los años '40.
Por ese tiempo, empezó con los cursos de vuelo, que lo llevaron a graduarse como "Piloto de planeador" en el año 1946, actividad ésta que lo atrapó para siempre.
Al siguiente año obtiene la licencia de "Piloto privado de Avión".
Con estos logros, su primer objetivo estaba cumplido, "volar". Quedaba aun mucho por realizar.
Durante los años de práctica de este apasionante deporte, Don Gerardo desarrolla una importante actividad de vuelo, logrando obtener dos campeonatos argentinos, uno de ellos por equipos en la categoría "Veleros de entrenamiento". El otro individual, participando en la categoría "B". En ambos campeonatos voló con un planeador Grunau "Baby II".
Además de estos campeonatos, realiza vuelos de suma importancia, hoy sin tener en cuenta el contexto en que y con que fueron realizados carecerían de ese valor.
Entre los vuelos más importantes realizados por Gerardo, sobresalen dos Récords Nacionales, y tal vez el vuelo más importante realizado por él, el recorrido de 325 km en línea recta volando un Grunau "Baby II" en el año 1950, cubriendo la distancia entre la ciudad de Merlo, (Bs. As.), y la localidad de Iturregui, (Bs. As.). Un verdadero vuelo Récord. Sin duda alguna éste último, un vuelo realmente memorable.
Entre los vuelos más recordados por Don Gerardo, se encuentran los vuelos realizados volando en un frente de tormenta y el primer cruce del río Paraná sobre un "Baby II".
Muchos de esos recuerdos han sido plasmados por él en la revista Volovelismo Argentino, para la cual ha escrito varios artículos.
En los años '90, retorna a la actividad de vuelo que había abandonado por cuestiones familiares, y con su acostumbrado ímpetu, colabora con su querido Club de Planeadores y Aeromodelismo Esperanza como instructor, remolcador y consejero de pilotos jóvenes y no tanto.
En momentos en que el club se queda temporalmente sin avión de remolque, organiza envuelos con remolque por autos, para mantener a los pilotos en actividad.
No se puede dejar de resaltar su espíritu deportivo, acompañando permanentemente en el entrenamiento de los pilotos de la entidad a la que siempre perteneció.
Gerardo tiene un permanente recuerdo para Don Guido Rizzi, su intructor, y para el Profesor Walter Georgii, a quienes considera sus dos grandes maestros.
Hoy, Don Gerardo, mantiene esa pasión de juventud tan intacta como siempre.
En el siguiente cuadro se puede observar una reseña de los momentos más destacados de su actividad dentro del volovelismo.