
El proyecto
"Concordia" es un emprendimiento internacional de diseño, construcción y vuelos de prueba de un
"SUPER PLANEADOR" desarrollado y construido por
Richard Butler,
Gerhard Waibel, y el
Dr. Loek Boermans.
Las primeras conversaciones sobre el proyecto comenzaron en el año 2002; la idea fue diseñar un planeador para la clase "Abierta" orientado exclusivamente a la alta competencia, descontando la posibilidad de la fabricación en serie.
El diseño de un planeador conlleva siempre ciertos compromisos desde el punto de vista de su ejecución. El criterio fijado para este fue:
Económicamente factible desde el punto de vista de la inversión a realizar
Orientado sólo a pilotos de competencia con experiencia
La posibilidad de ser motorizado con un motor de autodespegue
La última vez que se diseñó un planeador de competencia para la clase "Abierta" sin ninguna limitación puede haber sido el planeador
"D-36", que fue diseñado y fabricado por el
Akaflieg de Darmstadt en los años '60.
Tres miembros del equipo de diseño del "D-36", por entonces estudiantes, fueron Gerhard Waibel, Klaus Holighaus y Wolf Lemke, se convertirían luego en los mejores diseñadores del mundo de los más exitosos planeadores de competencia por las tres próximas décadas.
Después de una gran cantidad de correos electrónicos, llamadas telefónicas y viajes entre Europa y EE.UU., durante el año 2002, Richard Butler y Gerhard Waibel empezaron a sentir que era posible la fabricación de un planeador de competición para la clase "Abierta" superior a lo que existe en la actualidad.
La última producción de un planeador monoplaza de clase "Abierta" fueron el ASW-22 y el Nimbus 4, diseñados hace dos décadas atrás, así Butler y Waibel creen que existe la posibilidad de una mejora significativa utilizando los materiales de alta tecnología de hoy y el conocimiento de la aerodinámica.
El consorcio ETA en Alemania estaba alcanzando la terminación de un gigantesco planeador de 31 metros de envergadura; y Walter Binder de Alemania estaba desarrollando también un planeador de 28 metros, una versión del Schleicher ASH-25.
Aunque estos magníficos planeadores utilizan también materiales más desarrollados y conceptos actuales sobre aerodinámica, sus diseños están fuertemente influidos por las limitaciones de los altos costos de producción y la capacidad para llevar dos personas y un motor.
Estas y otras limitaciones convenció más tarde al equipo de Butler/Waibel a evaluar la posibilidad de diseñar un super planeador de competición.
En el invierno de 2002, los integrantes del equipo se comprometieron para diseñar y construir un ejemplar de lo que llamaron la nueva clase "Abierta" (NOC - New Open Class).
Richard Butler viajó a Alemania a principios de 2003 para acompañar a Gerhard Waibel en una misión para lograr cuatro objetivos:
Convencer al profesor Loek Boermans de la Universidad Tecnológica de Delft en Holanda, que creen es el mejor científico del mundo en aerodinámica de baja velocidad, a unirse al equipo;
solicitar a los expertos de Alexander Schleicher el diseño y fabricación de piezas únicas;
obtener la provisión de los materiales de carbono de alto módulo necesarios para construir el NOC; y
solicitar la posibilidad de construir en Alemania, los moldes y el primer prototipo del planeador en el edificio de la empresa Glasfaser Flugzeugbau, propiedad de Hanko y Christian Streifeneder.
Los creadores y organizadores de este proyecto,
Richard Butler y
Gerhard Waibel son amigos desde largo tiempo, y apasionados por los planeadores de alto rendimiento, por este motivo fue fácil para ellos involucrarse en este emprendimiento de lo que denominaron
NOC y convertirse en miembros del equipo. Ellos fueron capaz de lograr no solo su objetivo, sino también obtener un completo apoyo para llegar a un proyecto exitoso.
Completaron el equipo con Hanko y Cristian Streifeneder, dueños de Glasfaser Flugzeugbau, y Johannes Dillinger, un ingeniero graduado en la Universidad Tecnológica de Delf, en Holanda.