2022/2023: Una temporada histórica
Capítulo 1:
El Regional de Junín - Un campeonato extraordinario

por Eduardo "Eddo" Barrera

      En la primera semana de noviembre de éste año 2022 se disputó en las instalaciones del Club de Planeadores Junín (en las renovada infraestructura del aeródromo Laguna de Gómez) el Regional de la Zona Centro, fiscalizado por la Federación Argentina de Vuelo a Vela. Concurrieron a su disputa la notable cantidad de 45 planeadores (37 en la Clase Club y 8 en la de Entrenadores), lo que demuestra las expectativas que había generado en gran parte de la comunidad volovelística nacional.

      Se volaron los siete días de prueba previstos (una verdadera rareza en nuestro país) y se terminaron imponiendo los Hermanos Luengo y Aníbal Izurieta del C.P. Rivadavia en la clase "Club" y Nicolás Pizzolante (de La Plata) en la categoría "Entrenadores".

      El campeonato se destacó en todos los sentidos. En primer lugar, llama la atención que se hayan volado todos los días, aun cuando las condiciones fueron extremas, como en el caso de la primera prueba (en la que no pudieron volar los entrenadores). Éste (la cantidad de días volados) es un caso que registra muy pocos antecedentes. Personalmente recuerdo un regional en San Francisco en 2002 que también se volaron todos los días, incluso algún piloto llegó a recorrer más de 500 km.

      También fueron notables las condiciones en las que volamos: todos los días hubo más de 2000 m de techo (excepto el último, en el que "apenas" llegamos a tomar 1700/1800) y los valores térmicos fueron muy altos, con promedios superiores a los 4/5 m/seg todos los días. La presencia de cúmulos y calles en los primeros días ayudaron a realizar vuelos muy interesantes y a mejorar bastante los promedios, ya que, al volar con el reglamento de la clase "Club", no se lastraban los planeadores.

      Es interesante destacar la cantidad de campeones nacionales que volaron en éste regional: cinco campeones y muchos habitués de los podios nacionales le daban al regional una jerarquía y un nivel competitivo importante de entrada.

      No es una novedad que el Club de Planeadores Junín hoy por hoy es uno de los de mayor desarrollo y actividad, ha tenido un crecimiento de su parque de máquinas y de su plantel de pilotos realmente notable. Eso se vio reflejado en la organización del campeonato (eran un montón de personas ayudando en todos los ámbitos del evento, incluso en el comedor). El camping (si bien tiene poca sombra) funcionó muy bien, cada uno tuvo su instalación eléctrica y los baños funcionaron muy bien (agua caliente, toallas y papel higiénico nunca faltaron).

      Si a todo ello le sumamos condiciones meteorológicas muy buenas durante toda la semana, el combo salió perfecto. Para su utilización plena, también estuvieron a la altura de un campeonato excepcional los pronósticos muy exactos de Lucas Berengua, lo cual ya es una buena costumbre, y la muy buena deportiva realizada por Claudio Larentis. En las operaciones estuvo Miguel Martínez Boero (el único importado en la organización), en un trabajo impecable y sin fisuras. En los cómputos, colaboró Sergio Solfa desde Cháves.

Las condiciones meteorológicas:

      Siete días de vuelo. Salvo el primero (con 55 km/h de viento Sur, pero con Cu y calles) y el último (el día más flojo y sin nubes), los cinco restantes días se pudieron hacer más de 300 km en el recorrido de las pruebas, algo difícil de poder repetir en un nacional.

      Incluso para los "Entrenadores" se hicieron pruebas de buenas distancias para lo que normalmente se hace con éste tipo de planeadores: salvo la última prueba (que recorrieron 119 km), en el resto de las pruebas se recorrieron entre 180 y 217 km, en una muestra de la preparación de los muchachos que están comenzando en sus primeros pasos en la competencia.

      Las excelentes condiciones meteorológicas se han conformado en base a una prolongada sequía de más de tres años en la región, que es algo que viene colaborando con la gran actividad deportiva del Club Junín en los últimos años. Por suerte para los participantes este año no se cumplió el viejo maleficio de juntar muchos planeadores y que empezara a llover.

      De los siete días de vuelo, en seis tuvimos techos superiores a los dos mil metros (¡alguien llegó a tomar 2700 en algún momento!!), sólo en el último día (con una masa de aire ya envejecida) no se pudo superar esa altura. Verdaderamente notable. Se volaron varios días de mucho viento (hasta 55 del Sur en el primero) y unos pocos con poco viento. Los promedios térmicos siempre fueron altos, volar térmicas superiores a los 4 m/seg fue algo bastante común.

      Ahora bien, con esas condiciones, los promedios no fueron muy altos. Se me ocurren dos aproximaciones a los motivos: teníamos planeadores sin lastre (en clase "Club") y las descendentes también eran de colección, verdaderamente notables. Si bien tuvimos "calles" en los días de viento, al no haber cúmulos en la mayoría de las pruebas no permitía un aprovechamiento extremo. No obstante ello, casi todos los días los ganadores hicieron promedios superiores a los 100 km/h o ahí nomás: el promedio del ganador más bajo fue en la primera prueba (92 km/h).

      Estas excelentes condiciones meteorológicas, en su continuidad hasta finales del mes de diciembre, permitirían que se realicen vuelos de gran importancia y que se batiera el récord nacional para el Triángulo F.A.I. de 750km.


Las siete pruebas:
      Vamos a tratar de hacer una ajustada síntesis de lo que pasó cada día para ambas clases.

      La primera prueba: Con la muy buena asistencia meteorológica de Lucas Berengua y la deportiva ajustada de los locales, se pudieron aprovechar todos los días, aún el primero, que tuvo el pasaje de un importante frente a la madrugada y se armó tarde, con un viento sur de más de 45/50 km/h, aunque se esperaba un buen techo, lo cual se confirmó con alturas superiores a los dos mil metros y con buenos promedios térmicos. Recién a las 12 hs se llamó a la reunión de pilotos.

      Para la Clase "Club" se fijó una AAT de dos horas, con vértices en Colón y el aeródromo de Rojas. Decolamos bastante tarde y a algunos les costó "prenderse" y prepararse para la partida. El vuelo de ida, con viento de cola, se pudo hacer a promedios elevados, cerca de 160 km/h si uno se acomodaba bien en las calles.

      Después del primer vértice empezó lo bueno: volver hacia Junín (el tema se había convertido casi en un ida y vuelta) con 45/50 km/h de viento de frente, más las ráfagas, no fue sencillo. El regreso destrozó los promedios y, salvo a unos pocos, costó mucho volver, aún con los Cu y las calles. Fue común quedarse bajo, lo cual atrasaba mucho en el promedio, ya que había que subir con valores de térmica que no eran buenos y el viento nos llevaba para atrás. Quienes pudieron volar en equipo tuvieron buena ventaja.

      Finalmente pudieron cumplir el tema sólo 13 pilotos y 10 más tuvieron tronadas, lo que indica las dificultades del día, ya que un poco menos de la mitad de los participantes no partieron o se volvieron a poco de hacerlo. Se impuso muy bien el planeador ASW 20 que a la postre sería el ganador (Luengos's/Izurieta), a un promedio de 93 km/h, el que puede ser considerado bueno para las dificultades del día duro y exigente. Lo siguieron el local Javier Solans y el bolivarense Miguel Mazzarella (ambos con LS4).

      Con muy buen criterio, la Deportiva no hizo llevar a la pista a los ocho PW-5 que se habían inscripto en la Clase "Entrenadores" ya que, con el viento tan importante, los hubiera mandado a una tronada segura a todos.

El campeonato empezaba bien:

      Para el segundo día se esperaban muy buenas condiciones, pero todavía con mucho viento Sur. Se fijó una AAT de 4 hs para la Clase "Club", prueba propia de un nacional, con salida hacia el Sur (contra el viento), con vértices en 9 de Julio, Salto y Pergamino. El techo que se esperaba era bueno (más de 2200 m) y el promedio térmico elevado. Hubo cúmulos en la mayor parte de la prueba menos al comienzo de la segunda pierna, en donde se estratificaron por la gran humedad existente en la zona, lo cual complicó bastante las cosas.

      Se voló bastante bien en la primera pierna, con mucho viento de frente, pero con Cu, lo cual facilitó mucho el vuelo, y se podía alargar el área, pero al iniciar la segunda pierna, se complicaba todo por la estratificación. Se había cubierto mucho la zona y costaba mucho subir, pese a tener casi viento de cola. Pero en la zona de Salto (segundo vértice) las cosas mejoraron, los Cu de buen tiempo comenzaron a desarrollarse y se pudo volver a correr.

      Eso permitió a los pilotos maximizar la última área (Pergamino) y volver a casa casi sin virar, en un planeo de unos 75 km hacia el club. Eso permitió mejorar los promedios. Los Cu estaban altos y las bajas temperaturas se hacían sentir cuando uno se acercaba a ellos.

      Se terminó imponiendo en la prueba el local Javier Gaude con su DG-200 a un muy buen promedio de 107 km/h y les sacó bastante ventaja a sus perseguidores, los biplazas "Janus" de Santiago Demódena (Bolivar) y de los hermanos Goldenzweig (Rosario).

      En la Clase "Entrenadores", ocho participantes con PW-5, el tema fue una AAT de 3 hs (larga para la categoría, especialmente porque el viento era muy importante), que cumplieron 6 de ellos, lo que fue un indicio de lo bien que volaban los muchachos. Se terminó imponiendo Martín Navarro (Bolivar), con 182 Km recorridos a un promedio de 60,6 km/h, seguido por Nicolás Pizzolante, a la postre ganador, de La Plata, y Facundo Fernández, de Venado Tuerto.

      En el tercer día se presentaron también excelentes condiciones, con más de 2500 m de techo y térmicas superiores a los 5 m/seg de promedio. La Deportiva fijó para la Clase "Club" una AAT de tres horas y media (que en realidad se quedó corta para el día que tuvimos), con vértices en Colón, Arrecifes y Chacabuco.

      En el lapso de cinco minutos (entre las 13:28 y 13:33) partió la mayoría de la clase, siempre volando en grupos: los rosarinos y los de Rivadavia, los de Bolivar y allegados. La primera pierna se pudo realizar a buen ritmo y, de nuevo, las complicaciones aparecieron a la hora de la segunda pierna (con viento de frente).

      Pero después las cosas mejoraron bastante cerca de la segunda área y se pudo volver a volar un poco más rápido como alargar un poco la tercera área. Finalmente se terminó imponiendo Santiago Demódena con el "Janus", que también trepaba a la punta del regional, seguido por Miguel Mazzarella (LS4), ambos de Bolivar, y el tandilense Nicasio García, ¡con un Std Cirrus!! (¡Por fin un "Cirrus" en los primeros puestos de nuevo!!).

      Para la Clase "Entrenadores" se les asignó una AAT de 3 hs, con vértices en Roberto Cano y el Cruce de la Ruta 191. Se impuso Nicolás Pizzolante (La Plata), que se acomodaba en la punta del torneo y que no abandonaría hasta el final (salvo momentáneamente en la sexta prueba), seguido de Santiago Fernández (Junín) y por Julio Mascheroni (9 de Julio).

      Un dato interesante: la cumplieron los 8 participantes, lo cual era muy bueno. Y los promedios empezaban a subir: en este caso el del ganador fue de 72,3 km/h, que nos hacía acordar a los que se realizaban en las pruebas de las épocas de los "Ka-6", "Pirat" y "Vasama".

      Cuarta prueba: el cuarto día, en el que también se esperaban buenas condiciones, se fijó una AAT de 3 hs, con vértices en el Aero Club Pergamino y en San Patricio, con áreas grandes (de 30 y 25 km, respectivamente). Era el primer día sin viento.

      Con muy buenos promedios térmicos, era un día raro: primer día sin viento del regional (y por ende sin calles aprovechables), las descendentes eran muy marcadas y de importantes valores, por lo que los planeos que se hacían no rendían casi nada y, por lo tanto, los promedios no tenían relación con los elevados promedios de térmica que se presentaban.

      La prueba fue bien dada y las condiciones permitían alargar las áreas y buscar las mejores condiciones de vuelo. Se terminó imponiendo Javier Gaude a un promedio de apenas 101,6 km/h, casi empatando con su coterráneo Manuel Darrain (ASW 20), pese a que no hicieron el mismo vuelo, y luego se ubicó el ASW 20 "CQ" (hermanos Luengo e Izurieta), que a la postre ganaría el torneo.

      En la general, y a raíz del traspié de Santiago Demódena, pasaba a la punta el trío del "CQ", seguido por el "Janus" de los hermanos Goldenzweig (que en las primeras pruebas los volaba "Luli") y Santiago quedaba en el tercer lugar.

      Por su parte, la Clase "Entrenadores" hizo una carrera (AST) de 158 km de distancia con vértices en Roberto Cano (de nuevo) y Membrillar. Se impuso Martín Navarro (de Bolivar) a un promedio de 78,7 (muy bueno), seguido de Julio Mascheroni (9 de Julio) y el puntero de la general Nicolás Pizzolante de La Plata, que seguía haciendo un torneo muy bueno y parejo.

      En el quinto día, las excelentes condiciones meteorológicas empezaban a mermar de a poco, aunque se esperaban (y hubo) más de 2300 m de techo y térmicas con promedios superiores a los 3 y 4 m/seg. Por ello a la Clase "Club" se le fijó una prueba de AAT de 3 hs de duración con vértices en Arrecifes y O'brien, que se podía transformar en un virtual Ida y Vuelta hacia el Noreste, con viento de frente a la ida y de cola para el regreso.

      Se pudo volar bastante bien en la primera pierna, manteniendo los buenos promedios pese al viento de frente. En la segunda pata las cosas se complicaban un poco, costando más encontrar las buenas térmicas como para alargar el área de Arrecifes. El que se quedaba bajo perdía mucho tiempo, ya que el viento (del norte y bastante fuerte) lo llevaba hacia atrás. El regreso era bastante más sencillo, pues la componente del viento ya era a favor. En la tercera pierna se terminaba con la alineación (a 10 km del Club) y una entrada organizada y sin problemas.

      Las operaciones (a cargo de Miguel Martínez Boero padre) fueron siempre muy sencillas y claras, no tuvimos ninguna situación complicada.

      Se terminaron imponiendo en la prueba los hermanos Goldenzweig (creo que a ésta altura el piloto era Damián) de Rosario con el "Janus B", recorrieron 305 km a un promedio de 100,4 km/h (muy bueno para este biplaza). Los siguieron el platense Brian Nacarato con el ASW 20 "LQ" y el local Javier Solans, en un LS4. En la general seguían primeros los rivadavianos del "CQ" y los hermanos rosarinos subían al segundo lugar, y eran seguidos por el otro "Janus" de los bolivarenses.

      En la Clase "Entrenadores" el tema fue una AST (Carrera) de 175 km, con vértices en Rojas y O'Brien. El fuerte viento norte no ayudaba a los PW-5, pero los muchachos no se amilanaban para nada. Se impuso en la prueba Martín Navarro, de Bolivar (que se mantenía en el segundo puesto de la general, muy cerca del primero), seguido por Julio Mascheroni (9 de Julio) y Nicolás Pizzolante, que punteaba en la general.El promedio del ganador fue de 73 km/h.


      A esta altura del partido ya el Regional era un éxito, con cinco pruebas consecutivas y Lucas Berengua nos adelantaba que teníamos muchas posibilidades de volar los siete días. Nos parecía increíble. Y algunos ya empezaban a manifestar algo de cansancio.

      Sexto día, sexta prueba consecutiva!! Como dije, algunos empezaban a pedir día de descanso, ya que la mano venía con exigencias. ¡Pero a los locales ni de casualidad se les cruzaba dejar de volar!! Ya era el mejor regional en que yo había participado en todos mis años de vuelo.

      El día pintaba con buenas condiciones y a la Clase "Club" se le fijó una AAT de 3 hs en triángulo, hacia el noreste de nuevo (a una pista de un fumigador entre Rojas y Salto) y luego a Bragado, hacia el sur. Se esperaba un buen techo (más de 2100 m) pero el promedio térmico ya no era el de los días anteriores, bajando considerablemente y había un viento noreste interesante. Indudablemente, la atmósfera había "envejecido", tal como nos había anticipado Lucas.

      Como en los días anteriores, se siguió volando en grupos o en equipo, y las "patotas" se acomodaban bien o se quedaban relegadas de acuerdo a cada día. Pero éste día le tocó al "X" de Javier Gaude y les ganó a todos con un interesante promedio de 105,8 km/h para los 321 km de recorrido que hizo. Lo siguieron el trío rivadaviano del "CQ" (punteros claros de la general) y Manuel Darrain, con un ASW 20 de Junín, con el mayor promedio del día (106,1 km/h). En la general las cosas seguían más o menos igual, pasando Miguel Mazzarella a su compañero de Club Santiago Demódena en el tercer puesto del campeonato.

      Por su parte, la Clase "Entrenadores" disputó una prueba de áreas y 2:45 hs, con vértices en La Angelita y Hunter: un lindo desafío para las condiciones que iban decayendo. Los promedios (70,5 km/h para el ganador, relativamente bajo) demostraban las dificultades crecientes para la categoría.

      Se impuso el bolivarense Martín Navarro, con lo que pasaba a la punta de la general y lo colocaba en inmejorables condiciones para pelear el campeonato. Lo siguieron Nicolás Pizzolante (penalizado por pasar bajo en la llegada) y Julito Mascheroni, que mantenía su tercer puesto en la general.

El último día de la clase sería para alquilar balcones.

      Por su parte, ya eran varios los que no querían volar el último día por agotamiento, y hubo algunas desarmadas de planeadores esa misma tarde. La organización ya había fijado posición en el sentido que si las condiciones lo permitían, habría séptima prueba, lo cual era muy coherente y correcto.

      Séptimo día, día final: el último día fue el más "flojo" del campeonato: un día azul, sin cúmulos, con viento intensos (30/35 km/h) desde el noreste, con menos techo (1600/1700) y promedios térmicos más flojos (2,5 m/seg). La organización balanceó las condiciones de meteo y el hecho de ser el último día, que siempre tiende a achicar las pruebas. Al final, se asignó una AAT de dos horas y media para la Clase "Club", con vértices en Pergamino y luego a Chacabuco, en la zona más conocida de todas.

      Como día "pobre" y sin cúmulos, no era día para quijotadas y todo el mundo salió a volar en equipo, en grupo, o en bandada. También, por razones tácticas, los grupos se juntaron y los de Rivadavia volaron junto con los de Bolivar. El día, al final, fue más tranquilo de lo esperado y hubo un cumplimiento masivo, con solo 4 tronados y 9 pilotos que habían decidido no participar.


      Nadie estiró las áreas, con lo que quedó demostrado que no era día para arriesgarse y poner en riesgo lo hecho en los seis días anteriores. Se terminó imponiendo en la prueba de la Clase Lucio Zanassi, de Bolivar, con un Jantar Std 2, que hizo 245 km (la distancia nominal de la prueba) a un promedio de 93 km/h. Lucio fue seguido por el trío rivadaviano del "CQ", que también se impuso en la general, y por Miguel Mazzarella, que de esa manera quedaba tercero en la general.

      Los hermanos Luengo y Aníbal Izurieta ganaban así muy bien la general del campeonato, sacando una buena diferencia a sus seguidores, los hermanos Goldenzweig (con un Janus B) y Miguel Mazzarella. Cuarto quedaba el otro Janus B de Bolivar, al comando de Santiago Demódena, de muy buen desempeño (y a muy pocos puntos del tercero).

      Para el último día, con todo por definirse, a la Clase "Entrenadores" se le asignó una AAT de dos horas (apenas media hora menos que a la Club) y los muchachos se dieron con todo. Se impuso Nicolás Pizzolante en la prueba, y ello le sirvió para trepar en la general e imponerse en el torneo. Ganó la prueba (recorrió 119 km, apenas por encima de la mínima de las áreas) con un promedio bajo, de apenas 58,7 km/h, lo que demuestra lo que les costó dar la vuelta éste día. Segundo llegó Facundo Fernández (de Venado Tuerto) y tercero Martín Navarro (de Bolivar), que con éste resultado dejó la punta del campeonato. Muy buen resultado de todas maneras: salir segundo a pocos puntos, también es un mérito. Julio Mascheroni tronó este día, pero (gracias a los pocos puntos que dio la prueba), mantuvo el tercer puesto en la general.

A modo de balance:

      Al final, el balance del campeonato fue muy bueno: se volaron siete (7) pruebas de gran nivel, muy superiores (en distancias y promedios) a lo que hemos podido hacer en muchos nacionales, lo que lo coloca entre los regionales más importantes de nuestro deporte: yo sólo recuerdo uno similar en San Francisco, en 2002, donde algún participante llegó a hacer 500 km. Bueno sería si alguien más nos puede aportar algún dato sobre otros regionales que hayan tenido estas características.

      Una excelente convocatoria de inscriptos (37 participantes en la "Club" -incluyendo tres en el carácter de invitados- y ocho en la de "Entrenadores", un número que, aunque bajo, es muy difícil juntar en los regionales). La presencia de campeones nacionales y de pilotos de punta en los eventos mayores, le dio al regional un muy buen nivel competitivo y sirvió de un buen entrenamiento para los campeonatos que vendrían.

      Un dato notable para el campeonato nacional de la "Club" que se llevaría a cabo en Pigüé: Javier Gaude voló su DG 200 "X" en sólo tres pruebas, y las ganó a las tres. Con el diario del lunes en la mano, podemos decir que estaba avisando.

      Las instalaciones del Club se presentaron en muy buenas condiciones (sólo diría que falta un poco más de sombra, pero también es cierto que cada vez son menos los equipos que se quedan en los aeródromos y más los que alquilan algo en las cercanías).

      La organización no tuvo fisuras: desde la dirección del campeonato, a cargo de Gustavo Pera que hizo funcionar todo bien: la deportiva a cargo de Claudio Larentis y Carratini, que fue muy eficiente y siempre dio pruebas importantes para un regional; la meteorología a cargo de Lucas Berengua, que demostró su eficiencia de siempre, y que nos adelantó al comienzo, la posibilidad de volar los siete días, lo que se cumplió finalmente. Por su parte, las operaciones estuvieron a cargo del "importado" Miguel Martínez Boero, con su eficiencia de siempre. Junto con ellos, Javier Gaude presente en todas las áreas y volando sólo en tres pruebas. Muchas gracias a todos ellos por su tarea y entrega para que los participantes pudiéramos pasarla lo mejor posible.

      Los ganadores hicieron muchos méritos para ostentar el título. En la "Club", el trío de los hermanos Luengo y Aníbal Izurieta, con un triunfo (1º prueba), dos segundos, un tercero y dos cuartos puestos, un 10º puesto fue su peor ubicación. Un nivel muy parejo entre los tres integrantes del equipo. La participación del "Pela" Sebastián Luengo en el equipo también debe ser entendida como un anticipo de su excelente campeonato en Rafaela, unos días después. ¡Felicitaciones para ellos!!!

      Los hermanos Goldenzweig también tuvieron un campeonato muy parejo, con un triunfo (5º prueba) un tercer puesto y su peor ubicación fue un 17º puesto en la última carrera. Muy bien por ellos y la virtud de llevar el biplaza del Club (Janus B) para poder compartir los vuelos con pilotos más jóvenes. Un equipo que no necesita más presentación y que siguen vigentes. Bién ahí!!

      Miguel Mazzarella, de Bolivar, es de los nombres nuevos y da gusto encontrarse con él en el tercer escalón del podio. Llegó ahí con un segundo puesto (en la 3º prueba), y dos terceros, con un 17º como peor ubicación. ¡Enhorabuena!!

      Así como destacamos la actividad del biplaza de Rosario, tenemos que destacar la de los clubes Bolívar (quedó 4º a cargo de Santiago Demódena, con una prueba ganada) y el del local Junín, a cargo de Franchini/Izurieta, que lo llevaron a un 9º puesto en la final. Esta tendencia (ir a los campeonatos con biplazas de buena performance) es muy importante para ir entusiasmando primero y formando después a las nuevas generaciones de pilotos deportivos que están llegando. Esperemos que se consolide.

      En la Clase "Entrenadores", además de destacar al ganador, Nicolás Pizzolante de La Plata, que ganó dos pruebas y obtuvo dos segundos puestos y dos terceros, en una regularidad verdaderamente impresionante. Lo siguió Martín Navarro, de Bolivar, el más ganador de la clase, con cuatro triunfos, un tercero y un séptimo puesto, que es el que le impidió ganar la Clase. Sumamente meritoria su actuación. En el tercer puesto, Julio Mascheroni, de 9 de Julio, también muy regular, con 5 podios parciales y una tronada en la última prueba, que por los bajos puntos que dio, le permitió mantener el último escalón del podio. Muy bueno lo de los tres!!.

      Como para tomar conciencia de lo bueno que fue el regional para los pilotos de los entrenadores, es que el ganador Pizzolante recorrió más de 1.042 km en las seis pruebas, los ubicados en los primeros lugares de la clase recorrieron distancias similares.

      Para el reglamento de vuelo de cualquier club con planeadores plásticos superiores (Cirrus Std o Jantar Std), el regional y los kilómetros recorridos coloca a éstos pilotos para volar esos planeadores, y fueron obtenidos en un solo campeonato. Una excelente "inversión" deportiva.

      Como vemos, un balance superavitario por todos lados y para todos los intervinientes.

      Pocos días después vendría el gran Nacional de Rafaela. Pero eso será motivo de la segunda entrega de esta historia en cuatro capítulos.

      Hasta pronto!!

Eduardo A. Barrera
Córdoba, febrero de 2023.

Capítulo 2: El Nacional de las Clases Combinadas de Rafaela (en breve)
Capítulo 3: Los récords de diciembre y enero (en breve)
Capítulo 4: El Nacional de Clase Club de Pigüé (en breve)



                 


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