En 1943 los enormes enjambres de bombarderos americanos que incursionaban sobre ciudades alemanas y fábricas estimularon al Ministerio Aéreo del Reich a buscar soluciones técnicas interesantes: aviones de combate con motores de reacción, a cohete, proyectiles de superficie-aire y planeadores de transporte y asalto.
La teoría de Blohm und Voss era crear un planeador diminuto, armado con un cañón poderoso, que pudiera atacar a través de una formación de bombarderos y así derribar uno o dos aviones enemigos antes de que fuera descubierto.
Luego de una primer pasada se propuso que los "BV-40" hicieran una segunda pasada remolcando una bomba en un cable, pero esto se rechazó en favor de un segundo cañón de 30 mm. A pesar de las pérdidas de varios prototipos, el programa de prueba de vuelo demostró la funcionalidad básica del "BV-40", pero no la viabilidad del concepto, y la idea fue tardíamente abandonada en 1944.