Día no volable
En razón de las malas condiciones meteorológicas reinantes fue un día no volable.
Durante la mañana se continuó con la tarea de recuperación de las máquinas que habían quedado en Pergamino y otros lugares y que por las circunstancias conocidas no pudieron ser rescatadas el día anterior.
Reconocimientos
Pilotos remolcadores
Existe un conjunto de tareas técnicas que inciden sobre este deporte: también necesita de un grupo de personas que apoyen tanto en tierra como en vuelo, la puesta en el aire de los planeadores.
En esto último es donde recae la mayor responsabilidad en el funcionamiento de este deporte. Los pilotos remolcadores son los encargados de poner en vuelo con un avión a los planeadores, a una determinada altura, a los efectos de dejar en libertad al piloto del planeador para realizar su vuelo.
"El piloto remolcador" es un colaborador sumamente importante muchas veces no recordado. En el "IX Campeonato Mundial de Vuelo a Vela" alrededor de 60 pilotos de diversos clubes del país cumplieron con esa tarea.
De muchos se recuerdan sus nombres, otros tantos quedarán en el recuerdo, vaya para ellos este humilde homenaje.

Pilotos remolcadores del "IX Campeonato Mundial de Vuelo a Vela"
"El señor de los vientos"
El señor que maneja los vientos y las nubes era Jorge Escutary, soñaba con diseñar aviones y terminó como discípulo de Zeus.
Un hombre de 35 años, de mediana estatura, mas bien gordito, usaba anteojos, era la persona que llevaba un estricto control de las condiciones meteorológicas, era el caballero de quien estaba pendiente todo el que participó de este campeonato.
¿Son buenas, son malas5 Vivía con esta diaria preocupación, el primer día destinado a las pruebas del certamen, Escutary debió capear un problema. Ya lo decía el informe meteorológico: "si hay roturas de capas, habrá cúmulos a 600 metros; si rompe la capa de inversión, el cúmulo puede ascender a 1.600 metros; si esto se produce al mediodía, podrá haber prueba; si ocurre a las 16:00 hs, no".
El lenguaje técnico se volvía accesible apenas se hablaba unas palabras con el jefe del departamento de meteorología, que había montado una verdadera central (18 técnicos) con la colaboración, destacada, del Servicio Meteorológico Nacional, que no escatimó esfuerzos para asegurar, en esta fase, el éxito del torneo.
Una gran red de estaciones suministraba los datos que en el lugar de realización del torneo se concentraban y analizaban para elaborar un pronóstico lo más acertado posible; es tarea vital pues ofrece la información para fijar las pruebas a realizar.
Por cierto que se estudia el tema que conviene de acuerdo al tiempo, de ahí que hasta último momento no se pueda a veces tomar una decisión sobre la prueba a realizar, de ahí también el cambio de planes.
El planeador aprovecha las corrientes ascendentes, mantiene altura y la gana ascendiendo en espiral dentro de las corrientes "convectivas" o térmicas, que son el motor que permite alcanzar miles de metros de altura o recorrer distancias considerables.
Los radiosondeos y sondeos con avión, determinan la intensidad y características de las térmicas.
El sueño de Escutary era diseñar aviones, pero como no pudo concretarlo se dedicó a estudiar con pasión el medio en el cual se mueven.